Hoy, 25 de octubre, se celebra el Día del Comercio Local valenciano, una iniciativa de la Consellería de Economía Sostenible a la que la Concejalía de Comercio de Elx se suma para destacar el gran valor que tiene el comercio de proximidad en el dinamismo social y económico que nuestro municipio mantiene históricamente.

El comercio ilicitano es un elemento de vertebración y cohesión social de barrios y pedanías, su presencia en nuestras calles alienta un marco de relaciones entre los vecinos y vecinas que contribuye de forma decisiva a nuestra forma de ser y de vivir. No nos podemos imaginar un Elx en el que al salir a la calle no encontráramos comercios abiertos, ofreciendo su variedad de productos y de servicios, una variedad que nos facilita nuestro día a día por su cercanía, su calidad y sus competitivos precios.

Su presencia tan grande hace que el comercio ilicitano sea un sector económico fundamental. Con casi 1.000 negocios y 9.000 personas empleadas, esta actividad genera una ocupación que es cada vez de más calidad y estabilidad, lo que repercute directamente en el bienestar de nuestra sociedad y en la generación de riqueza y oportunidades para todos y todas.

Pero además de sus beneficios a nivel económico, el comercio de proximidad reduce el impacto ambiental respecto a otros tipos de actividades económicas y forma parte esencial de las estrategias de lucha contra el Cambio Climático. El comercio local logra reducir los kilómetros que recorren las mercancías desde su origen hasta su venta y, además, los desplazamientos de sus consumidores y consumidoras se realizan en su mayoría a pie o en transporte público, lo que implica una importante rebaja de la huella de carbono.

Esta actividad sirve también de lanzadera para los productos locales, como los del Camp d’Elx, o los de las diversas industrias que fabrican sus productos en nuestro municipio.

En Elx podemos sentirnos orgullosos de contar con una oferta variada y diversificada de tiendas. Unas tiendas que, frente a la competencia de los grandes marketplaces y los gigantes online, han sabido reinventarse y diferenciarse, destacando el valor de lo cercano, de lo propio y de la atención persona a persona.

Sin duda, nuestros comercios nos han dado una gran lección de resiliencia al haberse sobrepuesto a la pandemia y ahora, afrontando los problemas económicos derivados de la guerra en Ucrania.

Es en tiempos difíciles cuando el deber de las administraciones es acompañar a la ciudadanía y a las empresas, especialmente a las más pequeñas. El papel del Ajuntament d’Elx debe de ser el de fortalecer los servicios públicos para estimular la economía, dinamizando la ciudad y apoyando las iniciativas de las PYMES.

En esta línea es en la que hemos estado trabajando desde la Concejalía de Comercio a lo largo de la legislatura, impulsando actividades de dinamización en las calles, aunando la cultura y el comercio como con la Fira de Sant Jordi o la Plaça del Llibre, o las actuaciones teatrales y musicales en las diferentes zonas comerciales.

Si hay unas acciones que han logrado tener un gran efecto positivo en el comercio ilicitano éstas han sido las tres campañas realizadas de los bonos Elx Consum. Unas campañas con un éxito sin precedentes que tendrán un impacto directo de cerca de 3’5 millones de euros en el comercio, con casi 800 establecimientos participantes y cerca de 20.000 consumidores y consumidoras que han comprado casi 50.000 bonos.

Estos bonos han sido muy bien recibidos por el comercio local y han tenido un efecto dinamizador entre muchos de ellos, que han decidido realizar sus propias campañas publicitarias para animar al público a que canjee los bonos en sus comercios; mientras que otros han realizado promociones paralelas ligadas a estos descuentos municipales.

Gracias a las ventas que se realizan con los bonos, se produce al mismo tiempo un aumento añadido de la facturación que hace multiplicar los ingresos de los comercios.

Un comercio vivo y dinámico anima a la gente a visitarlo, a salir a la calle a pasear y relacionarse socialmente, nos hace compartir la ciudad, nuestros barrios y pedanías, tiene un papel reactivador de las personas tras estos años tan duros. Probablemente, sin nuestras tiendas, la recuperación anímica colectiva y personal no hubiera sido la que es.

El comercio ilicitano, formado por los hombres y mujeres que suben la persiana a diario esperando nuestra confianza, es prosperidad, es cultura, es vida, es el alma de nuestro municipio.

Apoyar al comercio local significa potenciar un modelo de desarrollo sostenible y una economía al servicio de las personas, que es el objetivo de la Concejalía de Comercio en la política municipal.

Feliz día del Comercio Local, enhorabuena a todas las personas que trabajan cada día en nuestras tiendas y muchas gracias a los ciudadanos y ciudadanas que las apoyan con sus compras.