La portavoz de Compromís per Elx, Mireia Mollà, ha lamentado hoy que “la alcaldesa, Mercedes Alonso, siga empeñada en vaciar la ciudad de los valores democráticos que siempre la han caracterizado, como demuestra al eliminar el nombre de la plaza Lucrecia Pérez, víctima del primer crimen racista que se llevó a cabo en el Estado durante la democracia”.
Mollà ha señalado que “no existe ninguna justificación para eliminar este nombre tan simbólico del listado de calles de Elx” y se ha preguntado “cómo se puede defender que desaparezca el homenaje que la ciudad rindió a una joven que murió en 1992 en un pueblo de Madrid sencillamente por provenir de un país extranjero”.
En este sentido, la portavoz local ha explicado que “el argumento que da Alonso para justificar el cambio de nombre es sencillamente absurdo, pues hay otras zonas como la plaza de Baix o la plaza Primero de mayo que no han modificado su denominación a pesar de que se hayan visto sometidas a una reforma, como es lógico”.
Mireia Mollà ha recordado que “esta medida del equipo de gobierno del PP no es nueva, si tenemos en cuenta que ya ha eliminado la nomenclatura del jardín Dolores Ibarruri, símbolo de la lucha democrática, de la avenida del País Valencià y ha cambiado el paseo de la Estación por el nombre del último alcalde franquista de Elx”.
“El gobierno municipal del PP en Elx está decidido a acabar con la tradición democrática y el carácter abierto que esta ciudad ha conseguido a lo largo de los años y, por lo tanto, consideramos deplorable la actitud del equipo del PP, que está dañando la imagen de una institución como es nuestro ayuntamiento”, ha destacado.
Respecto al actual nombre que se ha otorgado en la plaza, la portavoz ha indicado que “desde Compromís per Elx estamos absolutamente de acuerdo en rendir también un homenaje a la figura de la aparadora, pero entendemos que se le podría haber dado este nombre a otro espacio de la ciudad”.
“En todo caso, si la alcaldesa quiere destacar la importancia de estas trabajadoras para el tejido industrial del municipio, lo primero que tiene que hacer es luchar para que se reconozcan los derechos de unas empleadas que se caracterizan por tener uno de los trabajos más precarios y con peores condiciones que existe en esta ciudad”, ha concluido Mireia Mollà.